lunes, 14 de noviembre de 2011

Memorias de un ateo



"No tengo evidencia para probar que Dios no existe,
Pero sospecho tanto que no existe,  que no quiero perder el tiempo" 
 ¿Por qué soy atea?

Hace ya casi dos años que empecé a ver el mundo de otra forma, y no es que un día despertará diciendo “¡Wow, he decidido ser atea!”… no. Lejos de lo que piensa cualquiera, (pero que sí sabemos todos los que compartimos la misma ideología) es que, ser ateo es el final de un continuo debate dentro de sí mismo  en donde se analiza: desde en lo que siempre se creyó, hasta posibles soluciones de lo que un día pensó, era obra divina.

Un día también fui católica...

Quedaron atrás los añejos días de misa en los que oraba para salvar mi alma, o en realidad no sé ni porqué rezaba, quizá ese fue un punto importante por el cual nunca le encontré sentido a una religión. Claro que a todos nos ha de parecer bonito una vida después de la muerte, un paraíso eterno de felicidad y alguien que resuelva nuestros problemas tan sólo con mirar al cielo... pero encontré ilógico la existencia de un ser divino que nos vigilaba, era perfecto, a veces vengativo o dador de pequeños milagros si le complaciamos alabándolo y que sobre todo... nos mandaba al infierno.
¿Qué es ser ateo?

Ser ateo no es solamente cuestionar a cualquier creyente intentado hacerle ver que sus argumentos son ilógicos. Hemos decidido seguir el camino de razón, sin tabúes, sin limitaciones más que la misma racionabilidad. Tomamos un camino que nos responsabiliza de lo que hagamos sin sentir la amenaza de un ser divino o la recompensa después de la muerte, eso, en nuestra realidad: no existe.


Visión del mundo

Para muchos creyentes religiosos, es difícil aceptar que la vida no tiene ningún propósito, que no hay nada escrito y que estamos aquí por azar. ¡Nos hemos convertido en un animal vanidoso que cree, el mundo está hecho para y sólo para él! Los ateos hemos decidido aceptar nuestra naturaleza de animales que piensan y que deben de aportar cosas a la humanidad, más que las malas interpretaciones religiosas que sólo han dejado heridas de muerte peleando por algo que nunca han visto. Somos egocéntricos tanto como lo puede ser cualquier ser humano, pero es así que nuestra mentalidad de libres pensadores nos ha llevado a buscar mejoras para la humanidad, unas que no involucren tanto una divinidad como excusa.

¿El malo ó el bueno de la historia?

Lo acepto, muy a menudo somos insultados, tachados de defensores del demonio, erróneos en nuestra forma de pensar… todo por no seguir a las demás ovejas del rebaño. Pero veamos de ésta forma: Somos diferentes porque confiamos en nuestra mente; nunca hemos visto una prueba contundente de la existencia de Dios. Si Dios existe, que lo pruebe.

¿Entonces?

Ustedes, creyentes podrán tener mil y un razones para creer en un Dios; con un solo argumento: fe.
Y nosotros ateos, tenemos más de mil y un razones para creer en que la raza humana aún puede evolucionar. No esperamos que ustedes, creyentes se conviertan en ateos… eso es una reflexión a la que sólo llegaran, ustedes solos.
Pero como miembros de una especie, lo primordial es, evolucionar.

¿VAMOS HACIA UNA EVOLUCIÓN MENTAL O ESTAMOS RETROCEDIENDO?

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