martes, 3 de enero de 2012

Corrupción, el verbo de tener un precio.

DESDE LO MÁS PEQUEÑO:


Lo he citado, vivo en un rancho perteneciente a San Luis Potosí, de esos pueblitos donde las señoras solo tejen en las tardes y se escucha el bramido de las vacas. 


Por acá la política sólo es vista como un intento de salvar las comunidades colocando pavimento. Todo avance es bueno, lo extraño viene cuando los ex presidentes municipales hacen notar sus extravagancias con lujosas adquisiciones de dudosa procedencia. 


Estámos en vísperas de las elecciones en México, lo que conlleva un bombardeo de publicidad citando las míticas promesas y mejores caras de los candidatos aspirantes a la presidencia de nuestro ya cansado país. Sus mensajes dejan claro lo que quieren: Un mejor México. Pero, desde que leí el libro "Los Señores del Narco" de Anabel Hernández me he quedado muda pero no tan sorprendida de la corrupción que existe desde las ramas más bajas de la política hasta los sectores más elitistas del gobierno. Divagando en mi reflexión, concluí: Corrupción, el verbo de tener un precio. 


Parece que en México, vivimos a traición, basta con ver partes de nuestra historia. Desde el abuso de poder que mantenían los enviados de la Corona Española a la Nueva España hasta el golpe de estado de Victoriano Huerta y Felix Díaz en contra de Francisco I. Madero. Así es la política en nuestro México, personas que quieren el beneficio para sí mismos o donde incluso tienen que cumplir intereses de terceros, porque es parte del juego de sobrevivir.


¿Qué es la corrupción?
La corrupción es toda aquélla actividad ilícita que pretende aprovecharse del poder confiado por una sociedad o ciudadanía y que tiene como fin el beneficio personal y privado. 


¿Qué orilla a una persona a ser corrupta?


-Falta de valores y desinterés por el progreso social y colectivo.
-Superficialidad o Materialismo, poder.
-Influencia por familiares o amigos.
-Superveniencia económica dado el contexto del individuo, por ejemplo, una crisis financiera o poca demanda de empleos (aunque ésta podría ser una causa exógena)
-Soborno y amenaza por terceros.


Soy parte de lo ilícito 
Vas por la carretera, un tránsito te detiene y te inculca una infracción, pero entre dientes, con voz baja te dice: "O lo que quiera dar pa'l chesco"
Tu sacas un billete de $20 pesos y en pocos minutos ya estás de nuevo en el camino.


Salir de un problema con atajos como la corrupción nos es más fácil ¿Por qué? Porque indiscutiblemente estamos educados así, a hacer las cosas sin límites y de la forma más cómoda posible, ahorrándonos esfuerzo. La poca honestidad en toda la sociedad ha formado un sistema sin valores. 


La ilegalidad no solo es cosa de políticos, es cosa de cada uno, y es el pan de cada día. 


¿Por qué Corrupción es verbo de tener un precio?
Corrupción es deshonestidad. Si nuestro valor de la honestidad no estuviera tentado por el dinero otra cosa sería, si el oro no fuera significado de poder, otro mundo viviríamos. 
Tenemos un precio... pero hay algunos que, como dijo Zapata, prefieren morir de pie, que vivir de rodillas. 


Nota a los lectores: Recomiendo abiertamente el libro de "Los Señores del Narco" de Anabel Hernández. Por cierto, buen inicio de año... ¡Paz y Evolución!

1 comentario:

  1. Que buen texto el que está allí arriba, se nota que quién lo escribió debe ser una persona culta e inteligente.
    Cierto, corrupción es una falla e indicador de que una sociedad está mal.
    Triste, pero cierto.

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