Una visión optimista para compartir

Mario Alberto Ortega 2012

A lo largo de mis diecisiete años y gracias a este medio que son la Redes Sociales, he tenido la oportunidad de conocer a gente interesante que con sus diferentes puntos de vista me han orillado a tener una visión múltiple de la realidad. Uno, como todo humano de mente abierta busca aprender de los demás y qué mejor que esos "demás" sean formuladores de ideas de calidad, tengan buenos argumentos, cultura y estén informados. 

Me gusta conocerlos, y hablo de conocerlos de una forma personal y simple, tan profunda y directa, saber porqué dicen lo que piensan y porqué piensan lo que dicen... no cuando uno debate virtualmente en vídeos de Youtube o cualquier página controversista, hablo de esas veces en las que te desvelas varias noches escuchando argumentos que te sorprenden y de las que te enorgullecen encontrarte personas así. 

Hace como un año más o menos conocí en éstas grandiosas redes sociales a un caballero que me sorprendió con una grata idea de la realidad: Mario Alberto Ortega, un joven idealista originario de Aguacalientes, México. A sus 20 años estudia la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y que hoy, he decido dedicarle ésta entrada para honrar su forma de pensamiento con un pequeño texto de su autoria, una opinión con tinte literario inspirada en un momento de frenesís después de las elecciones de México 2012.

Una Nueva Era

"Hombres, regocijémonos de alegría e impregnémonos de optimismo. Hoy el río comienza a cambiar de cause, hoy las ideologías que añoran un mundo mejor se encuentra con una corriente a su favor, es que algo ha cambiado, el mundo se encuentra en una metamorfosis, se está gestando una nueva era.

Ya lo sé, pareciese irónico llamar optimismo ante lo sucedido en el país (México). Para muchos -incluyéndome- el regreso del PRI simboliza el mayor de los desafortuníos posibles para nuestra vida pública, es un andar de cangrejo, es como en algún lugar leería "La esposa golpeada que perdonó al marido porque él le juró que ya cambió", más señores sonará muy trillado pero hemos perdido tan solo una batalla en la guerra entre el oscurantismo y la razón. ¡Ah razón, la musa de tantos hombres que como salmones han ido contra corriente sin poder variar el sentido de la misma, razón hoy te encuentro más fuerte que nunca, hoy te encuentro en tantos jóvenes de cuerpo y alma!

"Hombres de razón" no rompamos filas ni desesperemos, hoy somos tantos que ya no somos ese salmón solitario en un medio adverso, hoy somos tantos que somos medio, somos corriente, somos la punta de la lanza de una nueva era, de una nueva ilustración engendrada gracias al poderío de los nuevos medios informativos como el Internet, el cuál ha sido el factor detonante de ésta nueva era de conciencia gracias a la amplitud de sus contenidos que permiten hacer comparaciones entre diversas posturas respecto al mismo tema; a la facilidad de desmentir falsas noticias en cuestión de horas o inclusive minutos, gracias a que atienden a un sistema bidireccional en el que los usuarios no son simples receptores de información, sino que pueden participar en su análisis, discusión y aportación de nuevas ideas así como la libre búsqueda de la información deseada en cualquier momento; gracias a que las fuentes informativas son más numerosas y por lo tanto difícilmente censurables y corrompibles.

Alegrémonos -insisto- todos nosotros, los pensantes, los jóvenes despiertos y los viejos que se enfrentaron aún mayor que el nuestro, alegrémonos porque hoy el oscurantismo comienza a perecer ante la iluminación que ofrece el raciocinio. Seamos consientes también que como punta, es nuestro destino sufrir los más dolorosos infortunios, pues somos quienes nos enfrentamos directamente con el modus vivendi que ha de terminar, el de aquéllos que pesimistamente nos han criticado diciendo que es imposible cambiarlo todo, el de aquellos a quienes beneficia la ignorancia y que por lo tanto intentan desprestigiarnos, el de las mentes desinformadas y necias que se niegan a reinventarse ¡Nunca más oscuridad! Seamos la punta fuerte que permita a los que vienen atrás penetrar al mundo en el que la razón sea nuestro vivir, participemos en esta evolución que está generando cambios en todo la orbe. Los mismos que comenzaron dentro de las redes sociales como en Medio Oriente, Estados Unidos, Chile y ahora México. 

Será un trago amargo el triunfo de Enrique Peña Nieto, y será un gran trago amargo todo su sexenio (si no revienta antes el sistema) pero puedo confiar en que será el último trago amargo pues su triunfo de acuerdo al PREP fue a penas sobresaliente con un total de votos que no le otorgan mayoría absoluta, mi confianza se basa en que en unos cuantos años con el seguimiento de nuevas generaciones con acceso a medios informativos alternos y la propagación de los mismos, los que estemos del lado de la lanza seamos más"

YO SÍ CREO EN UN MUNDO ALTERNO, ¡ALTERMUNDISMO YA!

Lejos del pesimismo y optimismo, cada ser humano debe de tener la obligación para transformar su entorno, pues está en el futuro la única línea de tiempo que aún podemos mejorar y para el futuro hace falta primero un presente.

Diane Guadalupe

Unificación de Sartre, Kuhn y Ortega y Gasset

Existencia, Paradigma y Perspectiva (Parte 1/5)

Prefacio

La historia ha generado numerosas formas de ver al hombre, desde el inicio de tales construcciones hasta mediados del siglo XIX, cada una de estas, aunque tan diferentes en su contenido, seguían una misma  linea, de lo único que se habían encargado era de interpretar el mundo de tantas maneras, que las opciones parecían siempre las mismas. 

Es en la tesis 11 de Karl Marx sobre Feuerbach, donde el socialista expone como en el titulo de su obra, "La miseria de la filosofía", la forma en que los pensadores venían desarrollando teorías acerca del Mundo y aún más sobre el hombre:

"Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, cuando de lo que se trata es de transformarlo".

Dijo Marx también en alguna ocasión - Nuestro trabajo es pararnos sobre los hombros de nuestros antescesores y ver más allá de lo que ellos no pudieron -

Justo eso planea esta mínima exposición, en un intento de conciliar la grandeza de tres filósofos, que aunque discurrentes en pensamiento, comparten el sentido que Marx propone como tarea principal de la filosofía; al hombre mas que interpretarlo hay que re.inventarlo a cada momento.

Los trabajos Ontológicos de Sartre, La Gnoseología de Kuhn y la Metafísica de Ortega y Gasset, darán las herramientas y brindarán sus hombros, en los cuales habremos de situarnos para entender de una nueva forma  al mundo, y ofrecer una manera diferente de ver al hombre.

Un nuevo humanismo.

Desde que el hombre existe, ha surgido en él un complejo interés por conocer todo lo que le rodea, como una necesidad de entendimiento,  ese sentimiento de asombro por la realidad, le ha hecho conocer hasta nuestros días, la mayor parte del mundo físico, permitiéndole casi un entendimiento total sobre cualquier fenómeno.

El hombre se ha interesado, y a empeñado bastante trabajo en conocer el mundo que le rodea, que pareciera  que todo este esfuerzo se dirigido solo al mundo exterior,  que el hombre  ha olvidado  y le ha restado importancia a  conocerse así mismo.


Los niños antes de interesarse por sí mismos, antes de conocerse y sentirse como personas, empiezan por explorar el mundo que les rodea. Así también los hombres. Y en realidad son pocas la veces que el hombre se toma unos minutos para reflexionar sobre él mismo, cuestiones sobre; ¿Qué soy?, ¿De dónde vengo?, ¿Por qué soy lo que soy, y no otra cosa?.

Y la verdad es que, si le preguntásemos a alguien sobre alguna de estas interrogantes, a la mayoría, sin generalizar, le parecería absurda la pregunta, y en tanto las respuestas pueden ser tan variadas como a tantas personas se les pregunte, lo interesante se encuentra en la misma actitud de cada uno sobre creer que ese tipo de cuestiones ya están resultas, lo que ha sucedido  es que formamos parte de un mundo  al cual nos hemos acostumbrado, y aún más, nos hemos acostumbrado tanto, a la condición humana y a nosotros mismos que, lo vemos con tal normalidad, que parece no causar ya mayor asombro.

Y ese es el principal problemas, la normalidad, ver las cosas como si fueran de lo más normales, nos ocasiona un desinterés por conocer, ya que asumimos que ya lo sabemos. Ver un gato no nos asombra, ya que quizá a diario vemos uno, quizá en casa, quizá en el patio vecino, o quizá por que hemos visto ya bastantes gatos a lo largo de nuestra vida, nos parece un animal normal, al cual no se le encuentra mayor interés, pero si un día, de camino al colegio, un dragón que escupe fuego pasará frente a nuestros ojos, o si un vaso con agua se nos resbalara, y éste no cayera, si no mas bien flotara, esto nos parecería sin dudarlo un hecho asombroso, quedaríamos impactados, y nos causaría un interés enorme en saber de dónde salio ese dragón, o porque el vaso no cayó al suelo.

Sin ir más lejos, todos parecemos asumir una postura similar sobre algunos conceptos metafísicos, al parecer todos sabemos lo que es la justicia o lo que es la libertad; al no dejarnos mamá ir a una fiesta, a pesar de tener buenas calificaciones y hacer nuestros deberes, reaccionamos diciendo "pero no es justo". Decimos esto, ya que nuestra experiencia y nuestros sentimientos morales nos indican que tal situación no es justa, parecemos saber en que consiste la justicia, ¿pero en realidad sabemos lo que es? ¿podemos definirla?, y la verdad es que no, ya que no es una tarea sencilla, mas sin en cambio asumimos que lo sabemos, por que nos enfrentamos a situaciones que contrastadas con nuestras vivencias y nuestro contexto cultural nos indican que la justicia siempre es un sentido y no en otro. ¿Pero no es la Justicia de lo más normal, entonces por que lo desconocemos? Justo eso es, las cosas más comunes son las que más desconocemos.



De esto nos habla el filósofo noruego Jostein Gaarder, es su libro "El mundo de Sofía":

Si no lo dije, lo digo ahora: LO ÚNICO QUE NECESITAMOS PARA SER UNOS BUENOS FILÓSOFOS ES LA CAPACIDAD DE ASOMBRO.

Todos los niños pequeños tienen esa capacidad. No faltaría más.

Tras unos cuantos meses, salen a una realidad completamente nueva. Pero conforme van creciendo, esa capacidad de asombro parece ir disminuyendo. ¿A qué se debe?

Veamos: si un recién nacido pudiera hablar, seguramente diría algo sombre ese extraño mundo al que ha llegado. Por que, aunque el niño so sabe hablar, vemos como señala las cosas a su alrededor y como intenta agarrarlas  con mucha curiosidad.

Cuando empieza a hablar, el niño se para y  grita -guau guau- cada vez que ve un perro. Vemos como da saltos en su cochecito, agitando su brazos y gritando -guau, guau, guau, guau-. Los que ya tenemos algunos años a lo mejor nos sentimos un poco agobiados por el entusiasmo del niño. - Sí si es un guau guau-, decimos, muy conocedores del mundo, -tienes que estarte quietecito en el coche -

No sentimos el mismo entusiasmo, hemos visto perros antes.

Quizás se repita este episodio de gran entusiasmo unas cuantas veces más, antes de que el niño pueda ver pasar un perro sin perder los estribos. Pero antes de que el niño aprenda a hablar o a pensar filosóficamente, el mundo se habrá convertido para él en algo habitual.

¡Una pena, digo yo!

El hombre debe comenzar a sorprenderse de él mismo, así, en ese momento, logrará interesarse en explicar el razón de su existir, y el por qué de ese existir. Intentará el hombre entender la Condición Humana. Debe generar un humanismo que le permita, ser más humano y  menos hombre.

Cómo puede lograr el hombre ser humano, de ninguna otra manera que conociendo su humanidad, y saber en que consiste esa Humanidad.
Ortega y Gasset, y principalmente Sartre, dos de nuestros pensadores. Se encargaron de esta cuestión, Esta es la razón principal, de mostrar una nueva forma de ver al hombre, una re.valoración del hombre en tanto al ser y su existencia.



El trabajo por la extensión, se entregará en 5 partes: La primera parte, Iniciando con una introducción al ensayo, en las tres siguientes se realizará una exposición del Pensamiento de cada uno de nuestros filósofos, para terminar con la unificación de teorías.

"Conócete a ti mismo" - Frase escrita en el Oráculo de Delfos, que sería adoptada por Sócrates para su Método Mayéutico.